¿Estás buscando las mejores playas en la Costa Brava? Este famoso rincón lleno de calas y playas espectaculares, al norte de Barcelona, tiene playas para todos los gustos, desde playas grandes y arenosas a calitas más tranquilas de aguas turquesas. Con tantas opciones, decidir a cuál playa ir puede volverse un tanto complicada.
Lo bueno de las playas de la Costa Brava es que ofrecen mucha variedad, ya sea playas para familias con niños, grupos de amigos, parejas, playas donde practicar deportes acuáticos… ¡La lista es interminable! Para ayudarte a decidir, tanto si piensas ir a pasar el día en la Costa Brava desde Barcelona o si estás planeando tus vacaciones perfectas en esta costa de playas increíbles, estas son las 20 mejores playas en la Costa Brava que deberías conocer.
Mapa de las mejores playas en la Costa Brava
1. Cala Sa Tuna, Begur
Cala Sa Tuna es la playa perfecta, el epítome de las calas bonitas de la Costa Brava. Sus aguas turquesas, las casitas color blanco y las barcas de pescadores reposando en la orilla son gran parte del encanto de esta playa. Cuando vayas a Sa Tuna, te recomiendo que también explores la preciosa calita que se encuentra justo al lado y suele estar mucho más tranquila. Para llegar puedes caminar por el sendero que se serpentea cuesta arriba entre los pinos, desde el cual podrás apreciar también unas vistas increíbles.
¿Cómo llegar a Cala Sa Tuna? No es tan difícil, pero lo que sí necesitarás es paciencia, ya que la carretera que llega hasta la cala es bastante estrecha y se suele llenar de coches en temporada alta. Encontrar parking también puede ser complicado, a pesar de que hay una zona de parking (de pago).
2. Cala Giverola, Tossa de Mar
En los primeros puestos de esta lista no podía faltar Cala Giverola, a pocos kilómetros al norte de Tossa de Mar. Es lo suficientemente amplia como para no llenarse a reventar, y el agua siempre está limpia y azul. La cala está rodeada por pinos y acantilados, creando el típico paisaje idílico de las playas de la Costa Brava. Llegar a Cala Giverola no es muy complicado; lo más cómodo es aparcar en el Arenas Resort Giverola (de pago) y, desde allí, bajar caminando hasta la playa por el sendero del mismo resort.
Si buscas alojamiento en la zona, te recomiendo definitivamente el Arenas Resort Giverola. Hace un par de años tuve la oportunidad de alojarme allí en un apartamento, desde el cual teníamos unas vistas del mar espectaculares: haz clic aquí para ver precios y reservar.
3. Cala Pola, Tossa de Mar
Justo al lado de Cala Giverola se encuentra otro pedacito de paraíso de aguas turquesas: Cala Pola, una playa de arena gruesa y rodeada de pinos. Cala Pola es una de las mejores playas en la Costa Brava, y el lugar ideal para pasar un día en la playa que puedes combinar con una visita a Cala Giverola. Si te enamoras de Cala Pola, justo a pocos metros hay un camping: haz clic aquí para más información.
Cala Pola se encuentra a 6 km del centro de Tossa de Mar, por lo cual necesitarás un coche para llegar. Llegar a Cala Pola no es tan difícil gracias a la infraestructura del camping, donde puedes aparcar el coche (de pago) y, desde allí, caminar 400 metros. Durante los meses de verano hay excursiones en barco diarias, que salen de Cala Pola cada media hora y navegan a lo largo de la costa, visitando incluso algunas cuevas cercanas, en un barco de fondo de cristal.
4. Port Bo, Calella de Palafrugell
También llamada “la playa de las barcas”, en referencia a las típicas barcas de los pescadores que descansan en la arena, no es difícil imaginarse lo bonita que es esta playa con las casitas blancas de Calella de Palafrugell de fondo. Port Bo se encuentra justo al lado del centro de Calella de Palafrugell, por lo cual está cerca de muchos bares y restaurantes.
Port Bo es la playa perfecta si buscas estar cerca del centro y tener otras opciones de cosas que hacer además de la playa. Llegar a Port Bo es muy fácil, pero ten en cuenta que necesitarás dejar tu coche en algún parking privado cerca de la playa.
5. Fenals, Lloret de Mar
Ubicada en el extremo sur de Lloret de Mar, Fenals es una playa extensa de arena gruesa. Aunque está rodeada de hoteles y apartamentos, la playa de Fenals también tiene una zona verde que la rodea. Al ser una playa grande de ciudad, es muy fácil llegar a Fenals. La playa también cuenta con muchos servicios como son alquiler de tumbonas y sombrillas, alquiler de equipamiento para hacer deportes acuáticos y varios bares.
Llegar a la playa de Fenals es muy sencillo y hay muchas posibilidades de encontrar parking para quienes llegan en coche. También se puede ir a Fenals desde Lloret de Mar en autobús, desde el centro.
6. Aiguablava, Begur
Una de mis playas favoritas en la Costa Brava es Aiguablava, una playa de aguas tranquilas y azules, como bien indica su nombre. Se encuentra a 130 km de Barcelona y está rodeada por rocas y verde, con un par de pequeños edificios en medio de este tesoro natural.
La arena en la cala de Aiguablava es fina y dorada, y el agua no es muy profunda. Al encontrarse un poco alejada y ser accesible solo en coche después de un largo viaje entre carreteras sinuosas, lo mejor es pasar varias horas relajándose en esta playa. Y no será nada difícil: con la maravilla de agua azul, los chiringuitos, y los servicios de alquiler de equipamiento para actividades acuáticas (incluyendo el buceo), ¡querrás pasar largos días aquí!
7. Cala Jugadora, Cap de Creus
Cap de Creus es un parque natural situado en una península, y es considerado el extremo más oriental de la península ibérica. En Cap de Creus se encuentran cientos de pequeñas playas y calitas, entre las cuales una de las más encantadoras es Cala Jugadora. Esta cala es de arena gruesa y rocas, y está rodeada de rocas y verde.
Cala Jugadora se encuentra a 250 metros de la carretera que conecta Cadaqués con el faro de Cap de Creus, por lo cual llegar a ella es muy fácil. Lo que sí debes tener en cuenta es que Cala Jugadora es una playa nudista, pero no exclusivamente ya que todo el mundo es bienvenido.
8. Cala Sa Sabolla, Cadaqués
Volviendo a Cadaqués y siguiendo de largo hacia el sur, encontramos otra cala espectacular, escondida junto al camino que lleva al faro de Cala Nans. Cala Sa Sabolla es una playa salvaje, que no cuenta con ningún servicio, ubicada entre acantilados rocosos. También se trata de una playa nudista, pero cualquiera puede visitarla.
Si visitas Cadaqués en primavera u otoño, cuando el calor del sol es más soportable, te recomiendo caminar desde Cadaqués hasta el faro de Cala Nans. El recorrido es de 3,6 km, de dificultad moderada, y ofrece vistas espectaculares. En el camino de vuelta, ¡no te olvides de aprovechar a bajar a la Cala Sa Sabolla para darte un baño refrescante!
9. Cala Sant Francesc, Blanes
Ubicada entre Blanes y Lloret de Mar, Cala Sant Francesc es una playa preciosa en el sur de la Costa Brava. Esta cala es del tamaño justo para poder acoger a todos aquellos que la visitan sin que parezca atestada de gente. La arena es dorada y gruesa y está rodeada de pinos… ¿Qué más se le puede pedir a una playa?
A veces se le suele llamar “Cala Bona”, lo cual puede dar lugar a confusión. Otra cosa a tener en cuenta es que en Cala Sant Francesc el agua alcanza rápido una gran profundidad, por lo cual podría no ser ideal para familias con niños, aunque éstas suelen frecuentar igualmente la playa.
10. Illa Roja, Begur
Illa Roja es una cava única, con un peñasco impresionante ubicado justo donde las olas se encuentran con la arena. El nombre “Illa Roja” o “isla roja” hace referencia al color de las rocas y los acantilados que rodean a esta cala tan bonita.
Se puede llegar a Illa Roja desde la Playa del Racó, siguiendo un sendero entre los acantilados. Como es una playa tan salvaje y su ubicación es tan particular, no es posible llegar a Illa Roja en coche. Illa Roja también es una playa naturista.
11. Sa Caleta, Lloret de Mar
Ubicada en el extremo norte de Lloret de Mar, Sa Caleta es una cala de arena blanca y gruesa a los pies de un antiguo castillo. Sa Caleta fue antiguamente una cala de pescadores, pero hoy en día es visitada por grandes cantidades de turistas que llegan de Lloret de Mar, por lo cual suele estar muy frecuentada.
De todas formas, es una muy buena opción si estás por la zona. Sa Caleta es ideal para familias, así como también para hacer buceo. Llegar a Sa Caleta es muy fácil ya que se encuentra a sólo 10 minutos del centro de Lloret de Mar.
12. Aigua Xelida, Tamariu
Más al norte, en el precioso pueblito de Tamariu, encontramos la cala de Aigua Xelida. Esta calita es una de las mejores playas en la Costa Brava, y es fácil entender por qué: tiene la mezcla perfecta de arena, rocas, verde y vistas espectaculares.
No suele llenarse demasiado incluso en verano, probablemente porque no es tan fácil llegar a esta cala. Para llegar, tendrás que dejar el coche antes de bajar unas escaleras, pero también tienes la opción de caminar unos 1,5 km desde la playa de Tamariu.
13. Cala Bona, Tossa de Mar
Cala Bona es una cala muy pequeña, escondida entre las montañas al norte de Tossa de Mar. A pesar de ser tan pequeña, Cala Bona es una verdadera gema entre las playas de la Costa Brava. Sus aguas cristalinas y poco profundas la convierten en una verdadera piscina natural, pequeña y protegida, alejada de las grandes multitudes y del mundo exterior.
Llegar a Cala Bona es algo complicado, y la única forma de hacerlo es tras bajar muchos escalones esculpidos en la piedra. Para aparcar, deberás dejar el coche al lado de la carretera, si tienes suerte de encontrar sitio… Pero te aseguro que realmente vale la pena hacer una parada en esta cala, ya que te encontrarás con una de las playas más escondidas y maravillosas de toda la Costa Brava.
14. Cala del Pi, Platja d’Aro
Cala del Pi es una playa de aguas turquesas y arena fina; no es muy grande pero lo suficiente para recibir a todos sus visitantes. Su nombre, “cala del pino”, se debe a los antiguos pinos centenarios que rodean esta playa. La orilla es de arena, que luego de algunos metros da lugar a las rocas. Cala del Pi es, sin duda, una de las mejores playas en la Costa Brava, ideal para practicar el esnórquel y el buceo.
¿Cómo llegar a Cala del Pi? Esta playa se ubica a 1 km al norte del centro de Platja d’Aro, a lo largo del Camino de Ronda. Se puede llegar a Cala del Pi ya sea desde la carretera que va de Platja d’Aro a S’Agaró, o caminando por el Camino de Ronda.
15. Santa Cristina, Lloret de Mar
La playa de Santa Cristina se encuentra entre Lloret de Mar y Blanes, resguardada entre dos colinas donde también se encuentra la ermita de Santa Cristina. Esta playa cuenta con muchísimos metros de arena y aguas poco profundas, además de contar con muchos servicios. Todas estas cosas hacen que la playa de Santa Cristina sea ideal para familias, para nadar y para practicar esnórquel.
Llegar a la playa de Santa Cristina es muy fácil: se puede aparcar el coche en gran parking al aire libre (de pago), a cinco minutos de la playa.
16. Platja de Castell, Palamós
La playa de Castell ha sido llamada en muchas ocasiones la playa más virgen de la Costa Brava, y los residentes de la zona se han preocupado mucho por protegerla. Se ubica a pocos pasos de las ruinas de Castell de la Fosca, un antiguo poblado ibérico del siglo 6 A.C., ¡por lo cual podrás combinar playa e historia en un mismo paseo!
La playa de Castell cuenta con mucha arena y espacio, y está rodeada de mucho verde, campos y bosques de pinos, con algunos olivos decorando también el paisaje. Cerca de la playa de Castell también se encuentra el estudio de Dalí y la casa del pintor Josep María Sert. Llegar a la playa de Castell es muy fácil, ya que hay una carretera (de tierra) que conduce a la playa, y también cuenta con un parking al aire libre (de pago).
17. Platja de Treumal, Lloret de Mar
Al lado de la playa de Santa Cristina y del jardín botánico Pinya de Rosa se encuentra la playa de Treumal, una cala no tan pequeña con mucha arena blanca y aguas límpidas. La playa de Treumal es ideal para familias, ya que es poco profunda, y la arena es perfecta para que los niños jueguen.
La playa de Treumal cuenta con bandera azul y ofrece servicios como duchas, chiringuitos, alquiler de tumbonas y servicios de salvavidas. Está separada de la playa de Santa Cristina por una gran roca que permite el paso de una playa a la otra.
18. Es Codolar, Tossa de Mar
La playa de Es Codolar ofrece una de las postales más bonitas de la Costa Brava, ubicada a los pies de la antigua muralla de Tossa de Mar. Esta pequeña cala es una de las tres playas urbanas de Tossa de Mar, por lo cual tiende a estar muy concurrida en verano. En el pasado muchos pescadores solían usar esta playa, y aún se pueden encontrar sus barcas descansando en la arena.
Esta cala tan pintoresca está protegida del viento por altas paredes de rocas, pero lo que sí hay que tener en cuenta es que el agua se vuelve profunda rápidamente. El hecho de ser una playa de arena la hace ideal para tumbarse cómodamente y para jugar con niños. Se puede llegar a la playa de Es Codolar tras una caminata muy evocadora a través de las callecitas estrechas del casco antiguo de Tossa de Mar.
19. Sa Conca, Platja d’Aro
Esta amplia cala se encuentra en S’Agaró y cuenta con una gran extensión de arena dorada, rodeada de mucho verde y bañada por aguas tranquilas de color turquesa. Es ideal para familias ya que cuenta con muchos servicios. Por este motivo, suele estar muy concurrida en verano. ¡Pero hay sitio para todos!
Se puede llegar a cala Sa Conca tanto en coche, el cual se puede dejar aparcado en el amplio parking al aire libre que hay junto a la playa (de pago), o caminando por el Camino de Ronda.
20. Cala Rovira, Platja d’Aro
Cala Rovira es una cala bastante grande; para ser exactos, cuenta con 237 metros de arena gruesa y dorada, bañada por aguas limpias y de color turquesa. La orilla de Cala Rovira tiene bastante pendiente, por lo que hay que prestarle mucha atención cuando se visita esta playa con niños. Cala Rovira cuenta con bandera azul, y ofrece todos los servicios necesarios para un día de relax en la playa.
Para llegar a Cala Rovira, puedes dejar el coche en una de las muchas calles de los alrededores. Ten en cuenta que no hay ningún parking en la zona, por lo que encontrar un sitio donde aparcar puede ser complicado en temporada alta y en horas punta. Al hablar de Cala Rovira no se puede dejar de mencionar a Pla de Palol, una antigua villa romana que se encuentra a pocos minutos de la playa y que es posible visitar.
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